¿Cuándo debo hacerme un estudio de rayos X?

Dolor persistente

Si experimentas dolor crónico o persistente en alguna parte del cuerpo, como en las articulaciones, espalda o pecho, un estudio de rayos X puede ayudar a identificar la causa.

Tras una lesión o accidente

Si has sufrido una caída, golpe o accidente, los rayos X ayudan a detectar fracturas, fisuras o dislocaciones.

Dificultad para respirar o tos severa

Si tienes problemas respiratorios o una tos que no desaparece, un rayos X de tórax puede revelar infecciones pulmonares, neumonía o posibles tumores.

Problemas digestivos

Para problemas estomacales persistentes, los estudios contrastados pueden revelar obstrucciones o alteraciones en el sistema digestivo.

Evaluación de enfermedades crónicas

Para monitorear condiciones como la artritis, osteoporosis o enfermedades cardíacas, los rayos X pueden proporcionar información crucial para ajustar el tratamiento.

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